Ponemos en un bol la harina, levadura, sal y el agua bien fría de la nevera o enfriamos con hielo. Amasamos muy bien y dejamos reposar una hora.
Una vez pasado el tiempo dividimos en cuatro porciones, hacemos unas bolas y aplastar un poco, si se necesita poner una poca harina para que no se nos pegue a las manos.
Colocamos sobre papel de horno y a 175º previamente calentado horneamos 10 minutos.
Retiramos del horno y dejamos reposar fuera unos diez minutos antes de cortarlo.