Receta de pollo al ajillo de la abuela

La receta de pollo al ajillo de la abuela es un clásico de la cocina española que evoca recuerdos de familia y tradición. Este plato no solo es fácil de preparar, sino que está lleno de sabor y amor, gracias a la sabiduría culinaria de nuestras abuelas.

Hoy, te enseñaremos cómo hacer esta deliciosa receta, compartida por la chef Cristina Alvarez, quien resalta la importancia de los sabores auténticos y los ingredientes frescos. ¡Vamos a cocinar!

¿Cómo hacer la receta de pollo al ajillo de la abuela?

Para comenzar, es fundamental elegir un buen pollo, preferiblemente de corral, que hará que tu plato resalte aún más. La receta de pollo al ajillo de la abuela se basa en métodos sencillos que traen a la vida sabores vibrantes a través del ajo y el aceite de oliva.

El proceso es muy directo: primero, se calienta el aceite en una sartén y se añaden los ajos laminados hasta que estén dorados. Luego, se incorpora el pollo troceado, que se dora por todos lados antes de añadir los líquidos que harán la salsa.

Finalmente, es importante dejar cocinar a fuego lento para que el pollo absorba todos los sabores. Este es el secreto para un pollo al ajillo jugoso y lleno de aroma.

¿Cuáles son los ingredientes para el pollo al ajillo?

Los ingredientes de la receta de pollo al ajillo de la abuela son fáciles de conseguir y, en su mayoría, son básicos en cualquier cocina. Aquí te dejamos la lista:

Receta de pollo al ajillo de la abuela

  • 1 kg de pollo (muslos, pechugas o una combinación de ambos)
  • 6-8 dientes de ajo
  • 100 ml de aceite de oliva
  • 1 vaso de vino blanco
  • Caldo de pollo (opcional)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Unas ramitas de perejil fresco (para decorar)

Con estos ingredientes, podrás disfrutar de un plato que no solo es sabroso, sino que también es nutritivo. El ajo, además de aportar sabor, tiene propiedades beneficiosas para la salud.

¿Qué pasos seguir para preparar pollo al ajillo?

Preparar el pollo al ajillo es un proceso sencillo que puedes realizar en pocos pasos. Aquí te los resumimos:

  1. Calienta el aceite en una sartén grande a fuego medio.
  2. Agrega los ajos laminados y sofríelos hasta que estén dorados.
  3. Incorpora el pollo troceado y dora por ambos lados.
  4. Vierte el vino blanco, agrega sal y pimienta, y cocina a fuego lento.
  5. Si deseas, añade un poco de caldo de pollo para enriquecer la salsa.
  6. Deja que se cocine durante 20-30 minutos hasta que el pollo esté tierno y la salsa haya reducido.

Siguiendo estos pasos, asegurarás un pollo al ajillo perfecto en cada ocasión. No olvides probar la salsa y ajustar la sal y pimienta según tu gusto.

¿Cómo conseguir un pollo al ajillo perfecto?

La clave para un pollo al ajillo perfecto radica en la calidad de los ingredientes y el tiempo de cocción. Selecciona un buen pollo, preferiblemente fresco, para obtener un mejor sabor.

Además, el uso de ajo fresco es esencial. Asegúrate de no quemar los ajos, ya que esto puede amargar el plato. Cuando estén dorados, es el momento ideal para añadir el pollo.

Por último, la cocción lenta es un factor crucial. Permitir que el pollo se cocine a fuego suave ayudará a que los sabores se integren adecuadamente, resultando en un plato lleno de matices.

Receta de pollo al ajillo de la abuela

¿Qué guarniciones acompañan mejor al pollo al ajillo?

Las guarniciones son una parte importante de cualquier comida. Para acompañar la receta de pollo al ajillo de la abuela, te recomendamos las siguientes opciones:

  • Patatas fritas, que aportan un toque crujiente.
  • Arroz blanco, ideal para absorber la deliciosa salsa.
  • Ensalada verde, que añade frescura al plato.
  • Puré de patatas, que combina perfectamente con el sabor del pollo.

Estas guarniciones no solo complementan el pollo al ajillo, sino que también hacen que la comida sea más completa y satisfactoria.

¿Cuánto tiempo puede estar el pollo cocinado en la nevera?

Una vez que hayas cocinado tu pollo al ajillo, es importante saber cuánto tiempo puedes conservarlo. Generalmente, el pollo cocinado puede durar hasta 3-4 días en la nevera si se almacena adecuadamente en un recipiente hermético.

Es esencial asegurarse de que el pollo se enfríe a temperatura ambiente antes de guardarlo en la nevera. Así evitarás la proliferación de bacterias y mantener la frescura del platillo.

¿Cuáles son las mejores variantes de pollo al ajillo?

Existen varias maneras de preparar pollo al ajillo, cada una con su toque único. Algunas de las mejores variantes incluyen:

  • Pollo al ajillo con vino blanco: Añadir vino blanco le da un sabor más sofisticado.
  • Pollo al ajillo andaluz: Incorporar especias como pimentón para un sabor más profundo.
  • Pollo al ajillo con patatas fritas: Una combinación clásica que todos disfrutan.

Estas variantes no solo enriquecen el plato, sino que también permiten jugar con los sabores y encontrar tu versión favorita de este clásico.

Receta de pollo al ajillo de la abuela

Preguntas relacionadas sobre la receta de pollo al ajillo de la abuela

¿Con qué parte del pollo se hace el pollo al ajillo?

El pollo al ajillo se puede hacer con varias partes del pollo, aunque las más comunes son los muslos, las pechugas y las alitas. Las alitas son ideales para aquellos que prefieren un plato más ligero, mientras que los muslos son más jugosos y sabrosos. Utilizar una combinación de estas partes puede también enriquecer el plato, aportando diferentes texturas y sabores.

Además, las partes del pollo que tienen más piel suelen quedar más crujientes cuando se doran, lo que añade un elemento gratificante a la experiencia de comer pollo al ajillo.

¿Qué guarnición le va bien al pollo al ajillo?

Las guarniciones ideales para el pollo al ajillo incluyen patatas fritas, arroz o una ensalada fresca. Las patatas fritas son un clásico que complementa la riqueza del plato, mientras que el arroz es perfecto para absorber la deliciosa salsa. Una ensalada verde aporta frescura y un contraste crujiente que equilibra los sabores intensos del pollo.

Las opciones de guarniciones son variadas, pero lo importante es elegir aquellas que complementen el sabor del pollo al ajillo, asegurando una comida balanceada y satisfactoria.

¿Cuántos días puede estar el pollo en la nevera?

Si el pollo está crudo, puede durar en la nevera aproximadamente 1-2 días. Es importante asegurarse de almacenar el pollo en un recipiente hermético o bien envuelto para mantener su frescura. Por otro lado, el pollo cocinado puede durar un poco más, alcanzando hasta 3-4 días si se conserva adecuadamente.

Siempre verifica el olor y la apariencia del pollo antes de consumirlo para asegurarte de que esté en buenas condiciones.

Receta de pollo al ajillo de la abuela

¿Cuántos días puede estar el pollo cocinado en la nevera?

El pollo cocinado, como el pollo al ajillo, puede permanecer en la nevera por 3-4 días. Es fundamental almacenar el pollo en un recipiente hermético para mantener su frescura y evitar la contaminación cruzada con otros alimentos. Si no planeas consumirlo en ese tiempo, considera congelarlo.

Al almacenar el pollo cocinado, asegúrate de dejarlo enfriar primero a temperatura ambiente para proteger su calidad. Siempre verifica el estado del pollo antes de comerlo.