Esta bebida es conocida desde la Edad Media, cuando se convirtió en un nutritivo sustitutivo de la leche de origen animal, que era difícil de conservar sin refrigeración.
Ingredientes:
– 400 g de almendras blancas y peladas y tostadas
– 1,25 l de agua helada
– 2 cucharaditas de esencia de vainilla
Preparación:
1. Batir los ingredientes hasta que adquieran una textura suave.
2. Colar la mezcla con una muselina y extraer todo el líquido apretando bien sobre una jarra. Desechar la pulpa de las almendras.
Se obtiene 1 litro.
Por vaso: 55 g de grasa; 597 kcal.
Sugerencia: La pulpa de almendra puede añadirse a los cereales del desayuno o, si se prefiere, utilizarse como una mascarilla facial.
Presentación y acompañamiento: Es una bebida perfecta para acompañar platos vegetarianos.