750 g de harina
100 g de mantequilla
6 huevos
25 g de levadura
azúcar
anís
agua
sal
Ponemos la harina en la mesa, con ella formamos un cráter, dentro del cual añadiremos los huevos y la levadura, mezclamos bien y añadimos poco a poco el agua templada, así como la mantequilla, la sal al gusto y anís.
Mezclamos los ingredientes dentro del cráter, comenzamos a amasar el conjunto y dejamos fermentar unos 30 minutos.
Después estiramos la masa bien fina. Cortamos porciones en forma de oreja, las cuales freiremos en aceite muy caliente, de una en una, retirándolas cuando estén doradas y espolvoreándoles azúcar por encima antes de servir.