Primero pochamos la cebolla hasta que este ligeramente dorada, a continuación ponemos las espinacas picadas, estas mejor si son frescas.
Cuando estén cocinadas ponemos las nueces troceadas y un chorro de nata.
Con la mezcla rellenamos las obleas y ponemos un trozo generoso de queso fresco, cerramos las empanadillas sellando bien los bordes, vamos haciendo del mismo modo todas las empanadillas y las colocamos en la bandeja del horno con papel vegetal, pulverizamos o pintamos con un poco de aceite de oliva, con esto nos vamos al horno y a 250º cocinamos hasta que estén bien doradas.