511 g de harina para pastel de chocolate
1 taza de crema para batir
227 g de queso crema
2/3 taza de azúcar mascabado
1 cucharadita de extracto de vainilla
28 g de chocolate blanco para repostería sin azúcar
Dulce de leche
Horneamos en dos moldes de 23 centímetros de diámetro. Dejamos enfriar. Cuando los pasteles estén fríos, córtalos en dos capas. Para tener 4 capas de pastel.
Colocamos el queso crema, azúcar mascabado y vainilla en un tazón grande y batimos hasta tener una mezcla suave.
En otro tazón, batimos la crema hasta formar picos suaves y envolvemos en la mezcla anterior.
Colocamos la primera capa de pastel en un platón, le untamos 1/3 del relleno sobre esta capa y coloca la segunda capa encima a la que le untamos el dulce de leche.
Colocamos la tercera capa y le untamos 1/3 del relleno, ponemos la última capa y la embetunamos con el resto de relleno, rallamos el chocolate blanco y lo espolvoreamos sobre el pastel.
Refrigeramos 6 horas antes de servirlo.