6 claras de huevo
Unas gotas de limón
1 pizca de sal
500g nata para montar
180 g de leche condensada
1 lata grande de piña en su jugo
6 hojas de gelatina neutra(opcional)
Batimos la nata y hacemos un hueco en el centro, echamos la leche condensada y después las claras mezclando con cuidado con la espátula con movimientos envolventes. Utilizarlo de inmediato para evitar que se baje.
Si le agregamos la gelatina, primero la ponemos en un poco de agua fría, después calentamos como dos dedos de leche y ponemos la gelatina escurrida, la disolvemos bien y la ponemos en un recipiente junto con la leche condensada y las claras, lo mezclamos todo.
Preparamos un molde redondo desmontable al que forramos la base con papel film.
Colocamos las rodajas de piña en el fondo, el resto de piña la cortamos en trocitos, y la reservamos.
Vertemos la mitad de la mezcla preparada y a continuación ponemos los trocitos de piña reservados, terminamos de llenar con el resto de la crema y metemos en el congelador, la sacamos cuando la queramos consumir, la desmoldamos y decoramos con cerezas u otro fruto rojo.