1 paquete de pasta brisa o quebrada
Para la nata montada:
300 ml de nata líquida
100 g de azúcar
Para la gelatina de fresa:
6 hojas de gelatina de 3 g
750 g de fresas
500 g de fresones.
Colocamos la pasta brisa en un molde, pinchamos con un tenedor y horneamos a 180ºC por 15 minutos.
En un recipiente hondo incorporamos la nata líquida y el azúcar, batimos hasta que esté consistente y se sostenga en las varillas.
Rellenamos el interior de la tarta con la nata y lo dejamos en el refrigerador.
Limpiamos las fresas y las licuamos, obteniendo el jugo de la fresa le añadimos las hojas de gelatina previamente hidratadas en agua fría y lo reservamos a temperatura ambiente, pero sin que llegue a gelatinizar.
Lavamos y cortamos los fresones por la mitad y los disponemos sobre la nata.
Con la gelatina, sin gelatinizar, cubrimos los fresones, dejándola enfriar en la nevera un par de horas.
Tips: podemos añadir sirope de fresa para decorar.