Para un molde de 26 cm diámetro
200 g de galletas
60 g de mantequilla
500 ml de nata
1 lata de piña en almíbar
100 g de azúcar
4 hojas de gelatina
100 g de coco rallado
1 sobre de gelatina de piña
Para la base: fundimos la mantequilla y mezclamos con las galletas trituradas. Cubrimos el fondo del molde desmontable e introducimos en el frigorífico. Reservamos.
Ponemos a calentar el almíbar de la lata de piña en él fundimos las hojas de gelatina previamente ablandadas en agua fría. Dejamos enfriar un poco.
Después le añadimos el coco rallado y revolvemos bien para que se empape bien.
Montamos la nata con el azúcar y le agregamos el compuesto anterior mezclamos muy bien.
Vertemos sobre la base de galletas que tenemos en el frigorífico y volvemos a guardar al frío hasta que cuaje, unas 2 horas.
Pasado este tiempo, preparamos la gelatina de piña según las instrucciones del fabricante y dejamos templar unos minutos.
Colocamos las rodajas de piña sobre la tarta y con cuidado vertemos la gelatina sobre ellas de manera que cubra toda la superficie y los círculos centrales de las rodajas.
Volvemos a introducir en la nevera hasta que esté cuajada la gelatina de piña.
Decoramos con cerezas o frambuesas.
Servimos bien fría.