Ingredientes: patatas, sal, aceite, orégano y queso amarillo en rebanadas.
Pelamos y cortar las patatas en rebanadas. En un refractario para el horno, lo untamos con aceite de oliva. Colocamos las patatas, les espolvoreamos con un poco de sal y orégano.
Horneamos a 220° C. Cuando ya estén casi a cocidas, las sacamos e incorporamos el queso por encima y metemos otra vez en el horno para que se gratine.