1 litro de leche entera
1 cáscara de limón
1 palo de canela
180 g de azúcar
100 g de maicena
5 yemas de huevo
Para rebozar:
Huevo
Pan rallado
Aceite
Para decorar:
Azúcar
Canela molida
Ponemos la leche a calentar en una olla o cazo con la cáscara de limón y la canela. Cuando coja temperatura, añadimos el azúcar y removemos hasta que se disuelva. Antes de que hierva, retiramos del fuego y dejamos templar.
Tomamos un poco de leche para disolver la maicena. Una vez disuelta, la añadimos al resto de la leche junto con las yemas, removemos bien y cuando estén las yemas desechas, colamos toda la leche y la ponemos de nuevo al fuego, sin dejar de remover hasta que espese. Cuando se empiecen a formar grumos se remueve con fuerza hasta que quede cremoso.
Vertimos en una fuente y se dejamos enfriar.
Una vez frío, cortamos en trocitos, pasamos por huevo batido y por pan rallado y freímos, a fuego fuerte. Retiramos y colocamos sobre papel absorbente y le espolvoreamos con azúcar y canela molida.
Tips: Podemos sustituir el limón y la canela por naranja y vainilla.