4 patatas, peladas y cortadas muy finas a lo largo
250 g nata
Mantequilla
Aceite de oliva
2 ramitas de tomillo
2 dientes de ajo, pelados, aplastados ligeramente
Cebollino picado, para decorar
1 cucharada de sal
1 cucharada de pimienta
Papel sulfurizado
Papel de aluminio
Vaciamos la nata con la sal y la pimienta en un bol grande, introducimos las patatas cortadas. Mezclamos muy bien para que queden bien impregnadas.
Forramos el molde rectangular de 25 cm con papel sulfurizado debidamente enmantequillado y salpimentado.
Deberá sobrar papel por encima del molde, para poder cerrarlo sobre las patatas.
Colocamos las patatas impregnadas en el molde, formando capas. Cada dos capas, ponemos unos cubitos de mantequilla.
Una vez puestas todas las patatas en el molde, cerrarlo con el papel sulfurizado y papel de aluminio, para que quede bien sellado.
Horneamos 90 minutos a 175°C.
Retiramos del horno y dejamos enfriar el molde por 15 minutos. Entonces colocamos unos pesos como latas de comida, por ejemplo encima de las patatas, para que queden prensadas.
Cuando esté frio del todo, reservamos en la nevera un máximo de 2 días.
Desmoldamos y cortar los bordes para que quede un corte limpio. Cortamos en dados a la medida deseada.
Calentamos mantequilla en una sartén, salteamos un minuto los ajos e incorporamos los cubos de patata, dorándolos por ambos lados.
Servimos con el cebollino picado.
Tips: para acompañar con algún guiso o carne a la plancha.