75 g de mantequilla sin sal
90 g de azúcar moreno
500 ml de nata o crema de leche
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
4 yemas de huevo
Retiramos la olla del fuego y agregamos la nata, mezclamos y ponemos al fuego. Añadimos la esencia de vainilla y la pizca de sal. Dejamos que la crema hierva.
Retiramos del fuego para echamos las yemas de huevo ligeramente batidas, removemos rápidamente sin parar y calentamos.
Cuando la crema esté a punto de hervir debemos retirarla inmediatamente porque si no se puede cortar. Colamos la mezcla a una jarra y rellenamos los vasitos.
Precalentamos el horno a 160ºC.
En una fuente honda colocamos los vasitos de crema y llenamos con agua caliente hasta que cubra la mitad de éstos aproximadamente. Tapamos con papel de aluminio.
Horneamos hasta que los bordes de la crema de caramelo salado hayan cuajado. Retiramos la bandeja del horno y dejamos enfriar completamente en el agua.
Refrigeramos hasta su consumo.
Decoramos con frutas ácidas como las frambuesas.