Desde pequeños, muchos de nosotros somos adictos a las gominolas, y cuando digo adictos, me refiero a que nos encantan. pero, cuántas veces nos hemos quedado con las ganas de comernos unas cuanta chucherías por no querer o poder bajar al kiosco o a la tienda de gominolas más cercana. Por eso, hoy os vamos a enseñar a haceros vuestras propias gominolas, una receta de lo más dulce que encantará a niños y mayores por igual.
1 sobre de gelatina neutra
1 sobre de gelatina de sabor (a elegir)
150 gr. de azúcar blanca
200 ml. de agua.
Bien pues ya ahora que sabemos lo que vamos hacer tan solo queda meternos en nuestra cocina y seguir paso a paso las instrucciones que te voy a dar. No te preocupes si te falta algo que hoy en día lo puedes conseguir sin salir de casa, ya que hay una gran oferta en cocinas de todo tipo en cualquier página online… vamos a lo nuestro!
Lo primero que tenemos que hacer es coger un cazo, echar el agua y ponerlo al fuego. Justo antes de que comience a hervir, echaremos el contendido del sobre de gelatina neutra y removeremos bien.
Una vez que la gelatina neutra esté disuelta, verteremos el contenido de la gelatina de sabor, una de las que mejor quedan es la de fresa. Sin esperar, echaremos los 150 gramos de azúcar y comenzaremos a remover hasta que todo esté completamente disuelto.
Cuando hayamos terminado, echamos el contenido del cazo en un bol y con la batidora, lo batiremos todo a velocidad máxima hasta conseguir una textura esponjosa y sin grumos. La dejaremos reposar durante alrededor de diez minutos y procederemos a batirlo todo otra vez.
Cuando hayamos terminado, cogeremos un molde con la forma que nos interese y verteremos el contenido en él. También se pueden coger moldes muy pequeños con diferentes formas y echar el contenido en ellos. Esperaremos a que se solidifique. Una vez que todo está solido, lo despegaremos de los moldes y estarán listas para comer. Te en cuenta que si has usado un solo molde, debes despegarlo del molde y puedes cortarlo con la ayuda de un corta pizzas de la manera que tú quieras.
Un truco es preparar al mismo tiempo gominolas de varios sabores (con gelatina de diferentes sabores) y guardarlas en bolsas herméticas. De esta manera, tendremos a nuestro alcance chucherías de varios sabores para saciar a todos los paladares.
Y ya está. Con esta receta podremos solucionar de una forma sana y sencilla los antojos de los más pequeños de la casa, y sí, también los de los más mayores. A partir de este momento, no habrá día que no podamos tener gominolas caseras a nuestro alcance. Lo mejor de esta receta es que de esta manera tendremos a nuestro alcance chucherías sanas sin colorantes ni conservantes, por lo que no tendremos que pensar de qué están hechas esas cosas dulces que nos estamos metiendo en la boca. ¡Se acabó bajar los domingos al kiosco! ¡Buen provecho!