1 ½ taza de nueces molidas
4 cucharadas de azúcar
1copa de anís dulce
2 cucharadas de miel
100 g de mantequilla
75 ml de vino blanco
75 ml de leche
½ taza de agua
Harina la necesaria
1 cucharadita de levadura en polvo
Zumo de limón
Azúcar
Sal
Para la masa: En un bol mezclamos la mantequilla ablandada, el agua, la leche, el vino, la sal y un chorrito de zumo de limón, añadimos la levadura y la harina necesaria para formar una masa que no se apegue a las manos.
Trabajamos la masa lo imprescindible, de lo contrario se quedaría correosa.
Extendemos la masa con la ayuda de un rodillo enharinado unas dos veces. Dejamos reposar en la nevera durante 1 hora.
Pasado este tiempo, cortamos en trozos y extendemos para formar rectángulos muy finos.
Rellenamos los rectángulos con el relleno que preparamos, enrollamos y cerramos los extremos para que no se salga el relleno.
En una sartén con abundante aceite caliente freímos los casadielles.
Retiramos y colocamos sobre el papel absorbente. Espolvoreamos con el azúcar y dejamos enfriar.