4 trozos grandes de bacalao
1 patata
4 dientes de ajo
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Para desalar el bacalao hay que diferenciar las piezas, su grosor y su tamaño. Los trozos gruesos de bacalao necesitan entre 36 a 48 horas, hay que ponerlo en un recipiente amplio con agua fría, que los trozos queden holgados y conservarlo en el frigorífico. Se le cambia el agua cada 12 horas.
En una sartén lo suficientemente grande para que quepa el pescado holgadito, calentamos el aceite a fuego lento. Añadir los ajos en láminas y freímos pero sin que se dore unos 45 segundos.
Colocamos el bacalao con la piel hacia arriba. Cocinamos 3 a 4 minutos, agitando la sartén o moviendo los trozos en círculos con una cuchara de madera. Damos la vuelta al bacalao y repetimos el mismo proceso.
Añadimos las patatas fritas y dejamos reposar por 1 minuto.
Tips: para que quede más grueso el bacalao, se deja en el agua por 5 días sin cambiar el agua. Pasados esos días se cambia de agua y se mantiene entre 36 a 48 horas, cambiando el agua cada 12 horas. Refrigerado.
Se puede comprar el bacalao desalado.