Recupere la energía: la sopa de tallarines de arroz es el reconstituyente ideal después de una jornada agotadora.
Ingredientes:
– 100 g de tallarines de arroz, 3 dientes de ajo, 3 cucharadas de aceite
– 1/2 lechuga iceberg, 2 tallos de apio (con las hojas verdes), 1 cebolla tierna
– 3 ramitas de cilantro, 50 g de brotes de soja, 200 g de pechuga de pollo
– 3/4 l de caldo de ave, 3 cucharadas de vinagre, 1 cucharada de azúcar
– 4 cucharadas de salsa de pescado, 1 cucharada de salsa de soja oscura
– 2 anises estrellados, 1 cucharada de raiforte y pimienta recién molida
Preparación: (para 4 personas)
1. Remoje la pasta de arroz 10 minutos en agua hirviendo. Viértala en un colador, déjela escurrir y córtela en trozos de 10 cm de longitud.
2. Pele y pique finamente los dientes de ajo. Caliente le aceite en una sartén pequeña, dore los ajos y resérvelos.
3. Prepare la lechuga iceberg, lávela, sacuda el exceso de agua y córtela en trozos que se puedan comer de un bocado. Limpie el apio y lávelo bajo el grifo. Corte finitos y separado el tallo y las hojas. Prepare, lave y corte en anillos finos la cebolla tierna. Lave el cilantro, sacuda el exceso de agua, deseche los tallos y pique finamente las hojas.
4. Escalde los brotes de soja con agua hirviendo y déjelos escurrir. Lave la pechuga de pollo, séquela y córtela en tiras finas.
5. Caliente el caldo. Incorpore el vinagre, el azúcar, la salsa de pescado, la salsa de soja, el anís estrellado, el raiforte y el apio y deje cocer unos instantes. Añada al caldo la carne de pollo y cueza de 2 a 3 minutos.
6. Sirva la pasta en cuencos con la lechuga, el cilantro, la cebolla, las hojas de apio y los brotes de soja y cubra con el caldo caliente. Aderece con el ajo frito y pimienta recién molida.