1 ½ tazas de fresas picadas y sin tallo
½ taza y tres cucharadas de azúcar granulado
32 galletas María
¼ de taza de piloncillo o azúcar negra
1 barra de mantequilla sin sal, en cubos
2 paquetes de 227 g de queso crema, a temperatura ambiente
½ taza de crema agria
espray de cocinar
6 moldes para tartas de 3 ½ x ¾ de pulgadas con fondos removibles
Mezclamos las fresas con las tres cucharadas de azúcar granulado en un recipiente pequeño. Dejamos las fresas macerar a temperatura ambiente por una hora.
Horno precalentado a180° C.
Colocamos 6 moldes en una hoja de hornear. Rociamos los moldes con espray.
Combinamos las galletas y el piloncillo en un procesador de alimentos y mezclamos hasta que se formen migas gruesas. Añadimos la mantequilla y mezclamos bien. Colocamos las migas en los moldes para tartas preparadas.
Horneamos por 10 minutos o hasta que el fondo de la tarta este dorado. Dejamos enfriar completamente.
En la batidora, mezclamos el queso crema y la crema agria en un recipiente hasta que quede suave y esponjoso. Añadimos ½ taza de azúcar y mezclamos bien.
Escurrimos las fresas de su líquido, reservamos 2 cucharadas del mismo. Integramos las fresas y el líquido guardado a la mezcla de queso crema.
Vertimos con una cuchara la mezcla de fresas a los cascos de las tartas en partes iguales.
Decoramos con fresas enteras o en mitades.
Tips: Podemos preparar con un día anterior. Las cubrimos y mantenemos refrigeradas.